Su tecnología de punta permite obtener imágenes en 2 y 3 dimensiones para
obtener diagnósticos más precisos y en menor tiempo.
Con 4.2 toneladas, llegó directamente desde Alemania para ponerse al servicio de
la salud pública de la región, aportando significativamente en el proceso
diagnóstico de los usuarios y usuarias. Se trata del moderno resonador magnético
del Hospital San Pablo de Coquimbo, nueva tecnología que realiza 7
procedimientos diarios a pacientes ambulatorios, de urgencia y hospitalizados,
evitando así que tengan que externalizar este servicio al área privada o deban
trasladarse a otras ciudades.
En total, han sido más de 180 las atenciones que se han realizado desde febrero,
mes en que este dispositivo comenzó su etapa de marcha blanca. Jorge
Galleguillos ha sido uno de los pacientes que ha podido comprobar los beneficios
de este equipo en primera persona. Él es un hombre de la ciudad puerto que
padece Esclerosis Múltiple y cada año, debe hacerse una resonancia para revisar
la evolución de su enfermedad.
“Yo he viajado a Valparaíso para hacerme este examen en el sector privado y
puedo decir que este resonador de Coquimbo está a un gran nivel, no tiene nada
que envidiar. Hacerme el examen en el mismo hospital donde frecuentemente
vengo a buscar mis medicamentos y he seguido todo mi tratamiento, es
verdaderamente una gran mejora”, expresó.
Al respecto, Rubén Quezada, Delegado Presidencial Regional, indicó que “el hito
que estamos viviendo es un ejemplo concreto de lo que ocurre cuando se
coordinan los esfuerzos, y todas y todos nos vemos beneficiados. Las personas
tienen la posibilidad de resolver sus problemas de salud en la región, sin tener que
viajar a Santiago o acudir al mundo privado para poder acceder a este examen,
que hoy, podemos brindar desde el sistema público local”.
Un importante avance que aportará en el diagnóstico de pacientes de todo el
territorio regional y que junto a la nueva tecnología del CDT del Hospital de La Serena,
constituyen los dos resonadores magnéticos disponibles hoy en día en Red Asistencial Pública de la región, los que obtienen imágenes de gran precisión para así tener diagnósticos más oportunos y sin externalizar los exámenes.
“Antes teníamos que derivar a los pacientes ambulatorios a la quinta región o a la
Metropolitana, y para los hospitalizados, comprar servicios en centros de
imagenología de la región. Hoy día podemos dar respuesta a esa demanda de
pacientes. En la medicina actual, este es un examen vital para lograr diagnósticos
con mayor precisión y rigurosidad, por lo tanto, es un tremendo beneficio para toda
nuestra población y para la salud pública, no solo para comuna, sino que de toda
la región. Especialmente, para el Hospital de Coquimbo, que es el centro
traumatológico y tenemos la especialidad de neurocirugía, con pacientes que
requieren mucho de este tipo de exámenes”, destacó el doctor Christian Vargas,
Director del Servicio de Salud Coquimbo.
Para hacer realidad este sueño, además de adquirir el moderno resonador
magnético Siemens, el proyecto incluyó las obras de empalme eléctrico y también
civiles para adecuar el área de Imagenología del recinto porteño y dar espacio a
esta nueva tecnología. Todo ello, gracias a una inversión de más de 2 mil millones
de pesos financiada por el Gobierno Regional, como parte del convenio que
mantiene el GORE con el Ministerio de Salud.
Darwin Ibacache, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Regional,
manifestó que como consejo, están “muy contentos, porque proyectos como estos,
que financia el Gobierno Regional, cambian la realidad de muchos de nuestros
habitantes. Como CORE, vamos a estar dispuestos y vamos a seguir trabajando
en proyectos que sigan cambiando la realidad de cada uno de nuestros vecinos”.
En tanto, Germán López, Director del Hospital de Coquimbo, señaló que para el
equipo del recinto asistencial, “es muy importante este resonador para poder
responder a las demandas de nuestros usuarios de toda la región. Viene a
aportarnos en los diagnósticos de pacientes que antes debíamos derivar a otras
regiones. Hoy podemos hacer los estudios aquí y dar respuesta a la comunidad”.
Sin duda un importante avance para el establecimiento de alta complejidad, que
cuenta con la especialidad de neurología para adultos, pediátrica y compleja y una
unidad de tratamiento de Ataque Cerebrovascular, cirugía infantil compleja,
traumatología y la única Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de toda la región.
Prestaciones para las que se hace sumamente necesario contar con esta
tecnología por primera vez en el Hospital de Coquimbo.
¿QUÉ ES UN RESONADOR MAGNÉTICO Y PARA QUÉ SIRVE?
Este es un equipo especializado en la obtención de imágenes en 2 y 3
dimensiones, que, a través de un potente campo electromagnético, proporciona
una visión detallada de la estructura y la composición de diversos tejidos, lo que
permite detectar alteraciones congénitas, infecciosas, traumáticas, vasculares,
tumorales o degenerativas de cualquier parte del cuerpo, siendo fundamental para
el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, mediante un estudio completamente
seguro e inocuo. Las imágenes obtenidas por un resonador permiten realizar
evaluaciones clínicas con mayor precisión y que no son posibles obtener por otros
métodos, como Rayos X, ultrasonido o TAC (Tomografía Axial Computarizada).
“En palabras sencillas, el resonador magnético es un imán gigantesco que permite
alinear las partículas del cuerpo en una misma posición y al enfrentarlo a
diferentes estímulos controlados por nosotros, hace posible obtener información
que traducimos en imágenes para determinar la composición de los tejidos y sus
diferencias, con sus patrones de enfermedad. Así, podemos hacer diagnósticos
más precisos que con scanner y también más certeros, lo que es un beneficio
directo para la población porque permite que nuestros médicos tengan muchas
más herramientas para atender”, explicó el doctor Jorge Contardo, radiólogo jefe
de la Unidad de Imagenología del Hospital San Pablo.
¿CÓMO FUNCIONA LA RESONANCIA MAGNÉTICA?
El resonador emite ondas de radiofrecuencia que manipulan la posición magnética
de los átomos del organismo (hidrógeno), lo que es detectado por una gran antena
y es enviado a una computadora. Allí, se procesan y se realizan millones de
cálculos que crean sorprendentes imágenes del organismo.