Un grupo de jóvenes cantantes chilenas emergentes fueron destacadas por la publicación trasandina en una nota dedicada a las nuevas promesas del pop nacional. Una tradición de artistas de pop chileno que comenzó en los años 60’s con Gloria Benavides y que ha continuado en las voces de Nicole, Francisca Valenzuela y nuevas propuestas como Cancamusa, Antonella Sigala, Luna Marinetti y Karla Grunewaldt.
En 7 décadas de música popular chilena las mujeres han tenido un rol determinante y algunas se ubican entre sus más importantes referentes, algunas protagonistas del cancionero nacional y reconocidas internacionalmente como Violeta Parra, Myriam Hernández, Ana Tijoux y Mon Laferte. Una tradición musical de pop (popular) que en los últimos años ha tenido continuidad en voces como las de Cami (nominada al Grammy), Denise Rosenthal, Paloma Mami (multiplatino en Estados Unidos) y el ascenso local de Princesa Alba como cantantes recurrentes y consolidadas en la escena chilena, jóvenes que han desarrollado una carrera desde la era digital y destacando en masivos festivales locales como (la ex) Cumbre del Rock Chileno, el Festival de Viña del Mar y Lollapalooza.
Y a lo largo de su historia el pop femenino chileno contiene también intérpretes diversas como Gloria Benavides y Cecilia en los años 60’s, el trío Frecuencia Mod a finales de los setenta, los años 90’s con Nicole y desde los años 2000’s Supernova, el cuarteto mixto Kudai, Javiera Mena y Francisca Valenzuela, entre las voces que han marcado un lugar propio en el cancionero chileno con temas que han superado a su propio tiempo y siguen siendo reconocidas aún con el paso de las décadas.
Un legado que continúa vigente en nuevas artistas que en los últimos años han venido presentando música propia desde géneros musicales diversos (rap, electrónica, folk, rock, jazz, reggaetón, alternativas) y el siempre omnipresente pop, como fuente de la música popular y la canción de estribillos. Así emergen nombres como Cancamusa, Antonella Sigala, Luna Marinetti y Karla Grunewaldt.
CANCAMUSA
La valdiviana Natalia Pérez (32 años) ha recorrido gran parte del continente como baterista de Javiera Mena y en los últimos años en la banda estable de Mon Laferte, además de su experiencia con una primera banda Amanitas (integrada solo por mujeres). Y en el 2020 lanzó su primer álbum solista ‘Cisne – Lado Negro’ combinando influencias del trip-hop, dreampop y folk, trabajo por el que ganó el galardón “Artista Proyección del Año’ en los Premios MUSA en Chile. También publicó dos temas nuevos, ‘Sin miedo a la profundidad’ y ‘Horas contigo’ como adelantos de lo que será su segundo álbum desde Ciudad de México donde reside desde algunos años como cantautora independiente.
ANTONELLA SIGALA
Entre la canción melódica y una fuerte influencia del jazz la joven cantante y compositora (21 años) trabajó en su primer EP ‘Si tan solo’ (2022) acompañada del productor Marcelo Aldunate (Camila Moreno, Francisca Valenzuela) y la colaboración de músicos destacados como el baterista original del grupo Los Tres Pancho Molina y los hermanos Mauricio y Francisco Durán de Los Bunkers, con un repertorio promisorio que ya ha sido destacado por algunas radios FM de alta sintonía. Reminiscencia de Norah Jones, Diana Krall y KT Tunstall, con un repertorio entre lo dulce y melancólico que la distingue entre las nuevas voces de su generación.
LUNA MARINETTI
La más reciente de las propuestas, se dio a conocer a través de sus redes sociales versionando temas pop (como una popular versión de ‘Mon amour’ que superó los 4 millones de reproducciones) y acaba de lanzar su primer videoclip ‘Be alright’ que destaca una colorida propuesta estética y coreográfica, inspirado en los momentos más cándidos de Britney Spears, Gwen Stefani y Fergie, y una letra en spanglish de beat intenso y positivo. Luna (chilena de nacionalidad italiana y estadounidense. 26 años) es también diseñadora de vestuario y tiene un EP de cuatro temas propios y que estará lanzando próximamente en formato digital en paralelo a sus actuaciones en vivo.KARLA GRUNEWALDT
La reciente ganadora del premio Pulsar como “Grabación del año” (25 años) por su álbum debut ‘Para existir’ (2021) en el que combina influencias de la New-Age, sonidos celtas y folclore (con referencias de Enya, Tori Amos a Lorde). Comenzó su carrera hace algunos años con sus primeras canciones tras ganar el concurso Scottie Scott de Autoras y Compositoras, un repertorio propio inspirado en temáticas como la salud mental y amor. Un cuidado trabajo de producción estética y musical que definen su concepto inspirado en un concepto romántico estilo medieval y onírico.