Dos enormes explosiones se registraron esta jornada en un puerto en Beirut (capital del Líbano) dejando al menos 50 fallecidos y 2.750 heridos; además de masivos daños materiales.
Según los medios locales la emergencia se produjo al interior de un almacén de fuegos artificiales. Sin embargo, más tarde el director de Seguridad del Líbano dijo que las explosiones fueron provocada por “material altamente explosivo confiscado”.
El Ministerio de Salud del país del Medio Oriente, confirmó que fueron dos estruendos y que hay varios lesionados, se estima que unos 2.750. El secretario de Estado ordenó a todos los hospitales de la ciudad “prepararse para atender a los heridos”.
Además voluntarios de la Cruz Roja se movilizan para atender a los afectados.
El gobernador de Beirut, Maruán Abud, ha afirmado que las autoridades han perdido el contacto con varios bomberos que se habían desplazado al lugar tras la primera explosión, según la cadena libanesa LBC.
Varios edificios resultaron dañados, entre ellos una oficina de la cadena de noticias estadounidense CNN y se presume que el palacio presidencial conocido como el Grand Serail resultó con daños producto de la emergencia.
Las fuerzas de defensa de Israel negaron que este incidente haya sido provocado por la caída de un cohete y Hezbollah también descartó responsabilidad en la explosión.
A raíz de este hecho el primer ministro libanés, Hassan Diab, declaró el día miércoles como día nacional de luto. Además se solicitó a las fuerzas militares llegar hasta Beirut.