El recinto de la Provincia de Limarí que se instaló en las antiguas dependencias del Hospital de Ovalle ya lleva 100 días funcionando y apoyando a la red asistencial regional en el contexto de pandemia que atraviesa el país. 206 pacientes se han atendido en este establecimiento y más de 130 personas han egresado ganándole la lucha al COVID-19.
A finales de marzo del presente año se concretó el traslado de dependencias del Hospital Provincial de Ovalle a su nueva casa y ante la reciente llegada de la pandemia del nuevo coronavirus en el mundo, el Ministerio de Salud y el Gobierno Regional dispusieron del antiguo edificio que albergaba al personal de salud como un centro de atención para pacientes con sospecha o afectados por el COVID-19.
Según comentó el director del Hospital Provincial de Ovalle, Lorenzo Soto de la Vega, quien es el encargado de administrar el recinto de contingencia y el nosocomio local, “los meses de marzo y abril fueron muy intensos, porque tuvimos que adelantar nuestro plan de traslado para dejar libre nuestras antiguas dependencias con el fin de habilitar el Hospital de Contingencia, sin embargo, a pesar de la adversidad tuvimos un muy buen trabajo de traslado, lo que nos permitió trabajar inmediatamente en la habilitación del antiguo edificio para recibir pacientes con COVID-19”.
Y es así que el día 15 de abril se dio el inicio de operaciones del recinto que hasta el día de hoy ya ha atendido más de 200 pacientes afectados por la pandemia, de los cuales 13 fueron de otras regiones, específicamente desde Santiago, Iquique y Calama.
La creación de este recinto de contingencia fue parte del plan ministerial para aportar más camas a la red de salud regional y nacional ante la pandemia que en esos días era todavía incipiente en Chile.
Esta planificación contemplaba el adelantar la entrega de 5 hospitales que estaban en vías de construcción para generar más camas para la red de salud. En el caso de Ovalle se definió adelantar la puesta en marcha del nuevo hospital para así liberar el antiguo edificio y habilitarlo como Hospital de Contingencia.
Actualmente en este hospital trabajan 277 funcionarios que se despliegan por los servicios clínicos de Medicina, Unidad de Tratamientos Intermedios y de Pacientes críticos, junto con otras unidades de apoyo encargadas de mantención y administración. Y algo que ha destacado al personal de este recinto, es que hasta la fecha ninguno se contagiado con COVID-19.
El director del Hospital de Ovalle a pesar de estar satisfecho con la gestión del personal clínico, comentó que si bien “en Santiago se ha controlado un poco la cantidad de infectados por COVID-19, no es la realidad que actualmente tenemos en nuestra Región de Coquimbo, donde los casos positivos siguen en aumentando; nos encontramos trabajando al borde del límite de nuestras camas críticas y esa es una señal de que la pandemia es real”
En ese sentido el directivo comenta que “es bastante impactante recorrer la UCI de nuestros recintos hospitalarios darnos cuentas las condiciones reales en las que entran nuestros pacientes, pacientes bastante jóvenes”.
Desde el Servicio de Salud Coquimbo, su director (s), Edgardo González, señaló que “estamos agradecidos por la labor de los funcionarios del Hospital de Contingencia en estos 100 primeros días de funcionamiento, sobre todo porque hemos visto que sienten una gran vocación por su trabajo, el personal de la salud acompaña a los pacientes en sus momentos felices y lo más tristes, viven junto a ellos sus procesos de mejoría como si fuesen su propia familia y eso demuestra una capacidad de entrega que va más allá de su labor asignada”.
La realidad de trabajar con el virus frente a frente
Los funcionarios que se desempeñan en el Hospital de Contingencia son la primera línea de atención de los pacientes COVID-19 positivos… Muchas historias se han vivido en los pasillos de este recinto desde que comenzó su funcionamiento, la mayoría de ellas con mucha incertidumbre, debido a estar enfrentando las consecuencias de una enfermedad que para el mundo científico aún está en investigación.
Para la Dra. Vanessa Herrera, médico coordinadora de la Unidad de Cuidados Intermedios y residente de la Unidad de Cuidados Intensivos “al inicio no contábamos con tanta capacidad como la tenemos hoy día”, apuntando a que al tratarse de una enfermedad que hasta la fecha sigue siendo desconocida su cura, fue todo un desafío a la hora de tratar a los pacientes.
La profesional comenta que “encontrarse con esta patología y las lesiones que causaban al nivel del pulmón, las imágenes de estas lesiones en las tomografías y clínicamente como se comportaban los pacientes, fue un shock, porque no es una patología que conocemos o que se haya estudiado por mucho tiempo”.
Susana Varas es TENS del servicio Médico del Hospital de Contingencia y ella señala que “me siento plena al trabajar aquí”, ya que la funcionaria había renunciado a su carrera como técnica de salud para dedicarse a la maternidad hace muchos años, pero al ver que se necesitaba personal para la atención de pacientes COVID-19 afirma que “mi vocación era más fuerte y quise ayudar al ver la noticias sobre la necesidad que tenía la gente afectada por el virus”.
Susana también reflexionó que a pesar de sentirse bien trabajando en el área de la salud nuevamente, se viven momentos duros en la lucha contra el nuevo coronavirus. La técnico comentó que “cuando falleció un paciente que estaba en mi turno yo sufrí mucho, porque el hecho de envolverlo, ponerlo en una bolsa que la familia no lo pueda ver y que tienen que confiar que es su familiar, es muy triste, porque sólo queda el recuerdo de lo que vivieron en casa”
Varas hizo un llamado a la comunidad a entender que “esta enfermedad es real”, ya que “ver el deterioro de los pacientes, la cara de pánico y susto que ponen al no poder respirar es muy fuerte… así que si pueden eviten salir y quédense en sus casas”