El Presidente Gabriel Boric anunció este miércoles el programa Copago Cero, el que concreta la gratuidad de la Red Pública de Salud para usuarios de Fonasa.
Esta medida permitirá que más de 5 millones de personas que pertenecen a los Tramos C y D, menores de 60 años, no tengan que pagar por sus atenciones de salud desde el mes de septiembre próximo.
Al respecto, el Delegado Presidencial, Rubén Quezada, junto con destacar la iniciativa, expresó que “esta es una excelente noticia, ya que en la Región de Coquimbo hay cerca de 300 mil personas que serán beneficiadas a partir de septiembre”, indicó.
Paralelamente, la Autoridad de Gobierno, explicó que “con esta medida, el copago se elimina y por el solo hecho de pertenecer a FONASA y realizar sus atenciones en el Sistema Público de Salud, tiene un 100% de cobertura”, agregó el Delegado.
Actualmente, quienes están en los tramos C y D de Fonasa deben pagar por una atención 10% y 20% del valor, respectivamente. El objetivo de la medida es que el Estado pague el 100% de las prestaciones de los beneficiarios, quienes en un 54% son hombres y un 46% mujeres.
Por su parte, la Seremi de Salud, Paola Salas, destacó el anuncio y manifestó que, “esto es un avance para el país en materia de igualdad de acceso a la atención de salud y esperamos que, así como se está impulsando, también todos podamos contribuir a que se ejecute de la mejor manera posible”, afirmó.
“Es un día histórico, en el que seguimos construyendo un mejor Chile y las familias. No queremos que nadie más tenga que hacer un bingo por su salud, porque la entendemos como un derecho y es nuestro deber garantizarlo”, enfatizó la Dra. Salas.
A su vez, la Autoridad Sanitaria hizo un llamado a las personas que son afiliadas a Fonasa y dijo que “es el momento de materializar las prestaciones que en algún momento tuvieron que postergar por no tener dinero para realizar el copago”, manifestó.
De esta forma, la Seremi, enfatizó que la iniciativa que va en directo beneficio de la clase media “los ingresos de cada persona ya no serán una barrera que impida ni obstaculice su acceso a la salud. Y que tampoco sea un gasto imprevisto, motivado por una emergencia, que desestabilice las finanzas familiares”, agregó Salas.