Los residuos pueden convertirse en un buen negocio

Los residuos pueden convertirse en un buen negocio
  • Emprendedor  limarino integrante del programa Más Circular aprovecha los deshechos de industria vitivinícola para producir hongos comestibles.

Imagínese tomando una taza de café y luego usted se come la taza. ¿Cómo podría comerse una taza?. Porque está hecha de galleta. “Este producto ya existe, es elaborado por una importante empresa de café y aquí tenemos un ejemplo de residuo cero”. Así explica Rodrigo Scheel, relator del programa Más Circular, en qué consiste un proceso de Eco Diseño donde los residuos se han eliminado por completo.

Este fue el tema que desarrollaron durante esta semana los participantes del programa de formación “Más Circular” financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo, ejecutado por CORFO, el Programa de Gestión Territorial de Zonas Rezagadas y la consultora Innovativa Desarrollo Empresarial, con la colaboración de los municipios de Punitaqui, Monte Patria, Combarbalá y Canela.

Scheel explica que el concepto  de  Eco Diseño es muy incipiente. “No es algo masivo aún, pero es un gran desafío. Debemos hacer un análisis de todo el ciclo de producción para determinar dónde se produce el mayor impacto sobre el medioambiente y propender a que los residuos se transformen en insumos para otra industria. Tal vez no todas las industrias lleguen a la eliminación del 100% de los residuos como en el ejemplo del café, pero sí se pueden reutilizar”, acota el profesional.

Así lo entendió Gonzalo Díaz Franulic, emprendedor limarino, quien junto a su hermano se dedica desde hace dos años a la producción de hongos comestibles utilizando los deshechos de la industria vitivinícola. “Nosotros vimos una oportunidad de producir hongos a partir de la gran disponibilidad de residuos que genera esta industria, lo utilizamos como sustrato para sembrar los hongos. Entregamos directamente nuestro producto a restaurantes de Coquimbo, Ovalle y La Serena y quisimos incorporarnos al programa Más Circular para adquirir nuevas capacidades, potenciar nuestra empresa y agregar valor a nuestro negocio. Queremos fortalecer las prácticas de economía circular en nuestra empresa, Agrícola Santa Magdalena. ”, dice Díaz.

Agrega que incluso están pensando en generar una especie de plumavit a partir del micelio de los hongos. “El micelio son unas hilachas que podrían considerarse un residuo, por lo tanto estaríamos generando un nuevo negocio”.

De esta manera ha continuado desarrollándose el programa “Más Circular”  que tiene un plan formativo, con 8 módulos de aprendizaje, en Economía Circular” y en “Digitalización”. Los contenidos se reforzarán en un aula virtual en la página www.mascircular.net También se realizará un plan de asesoría grupal, con 3 talleres, para cada una de las mesas temáticas por actividad productiva, que son turismo emergente, ganadería caprina, agricultura y minería del programa de Zonas Rezagadas.

María Beatriz Oyarzún, Periodista.