Nuestras reservas se acaban, cuidemos el agua ahora

Nuestras reservas se acaban, cuidemos el agua ahora

Este 22 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Agua y hoy, con trece años de sequía a cuestas, podemos valorar más que nunca la importancia de tener agua potable en nuestros hogares. 

No es una tarea fácil. La dura escasez hídrica hace que cada día producir agua potable sea más difícil. Por eso trabajamos junto a las autoridades y con las juntas de vigilancia para contar con el volumen necesario para el consumo humano. 

Estamos en una situación crítica, las reservas de agua se acaban, lo que nos llama a buscar todas las alternativas que nos permitan una mejor gestión del recurso, equilibrando sus diferentes usos y buscando soluciones que se adapten a cada cuenca. 

Este día también nos llama a reflexionar sobre los desafíos que tenemos como país. El cambio climático y sus efectos están en el centro de nuestras preocupaciones y abordarlos es la prioridad en nuestra gestión. El déficit de lluvias y nieve, la baja histórica en los caudales y en los embalses son señales claras de que nuestra región se está desertificando, y ya vemos como pequeños sistemas rurales comienzan a tener racionamientos. 

No podemos controlar a la naturaleza, pero sí podemos mejorar nuestra preparación para enfrentarla. Por ello, hemos desarrollado por años un intenso plan de inversiones de más de 52 mil millones de pesos en la región de Coquimbo, donde hemos realizado múltiples obras para que ningún hogar de la región haya tenido cortes de suministro por sequía. Ejemplo de ello es la construcción de nuevos pozos y una conducción de 20 kms, que permite transportar agua desde Salamanca a Illapel, evitando con ello el racionamiento de agua potable para más de 32 mil personas desde julio de 2021.

Las lluvias de este invierno serán clave, pero aún más fundamental será la capacidad de diálogo y voluntad para llegar acuerdos que permitan que todos los hogares de la región puedan continuar recibiendo algo tan esencial y que tantas veces damos por hecho.

El llamado, es el de siempre: hagamos un uso responsable y consciente del recurso, porque nuestras reservas se acaban y debemos cuidar del agua ahora.