Joe Biden, ha anunciado este martes que el Departamento de Energía liberará 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo del país con el fin de disminuir los precios y abordar el desajuste entre la demanda y la oferta en un movimiento coordinado con otros grandes consumidores de crudo como China, Japón, Reino Unido y Corea del Sur.
Se han dispuesto, 32 millones de barriles serán puestos a disposición durante los próximos meses a través del mecanismo de intercambio, liberando así un volumen de petróleo que eventualmente regresará a la Reserva Estratégica de Petróleo en los próximos años de manera automática, mientras que otros 18 millones de barriles corresponderán a una aceleración en los próximos meses de la venta de petróleo que el Congreso había autorizado previamente.
Según el informe de la Casa Blanca, la medida se tomará en paralelo con otros países consumidoras de energía importantes, como China, India, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido, culminando así semanas de consultas con naciones de todo el mundo, lo que se ha traducido en una caída de los precios de casi el 10% desde que comenzaron a hacerse públicos los informes al respecto en las últimas semanas.
La histórica decisión de Estados Unidos de liberar una parte de sus reservas estratégicas de crudo no ha tenido la respuesta esperada en los mercados, donde el valor del barril subía casi un 2% tras el anuncio de la Casa Blanca ante el temor a la reacción que puedan adoptar los países productores.
De esta forma, el precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, que llegaba a cotizar este martes ligeramente por encima de los 78 dólares, alcanzaba después del anuncio de EE.UU. los 81,25 dólares, con una subida de 1,94% respecto del cierre del lunes.