Inspecciones a la documentación de conductores y maquinarias, cumplimiento de las condiciones de seguridad al interior de los buses, verificación de los dispositivos de velocidad y distancia, además del examen del estado de neumáticos y luces son algunas intervenciones que realizan funcionarios especializados para el resguardo de los pasajeros.
“Necesitamos que nos fiscalicen para andar seguros. Son trayectos largos y las condiciones del bus hoy nos dan seguridad”. Los dichos pertenecen a Bernarda Osorio de la localidad de Los Choros, frase que mejor resume, quizás, el ánimo de 37 pasajeros de La Higuera que partieron con destino a Combarbalá, a disfrutar de tres días de descanso, en marco del programa Vacaciones Tercera Edad (VTE) del Servicio Nacional del Turismo.
Y es que el accidente de un bus que resultó completamente calcinado en la Ruta 43 -el domingo 31 de julio, con todos sus pasajeros ilesos- activó las alertas del servicio turístico, y para prevenir nuevos siniestros acudió a los funcionarios del Programa Nacional de Fiscalizaciones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, con objeto realizar controles anticipados e inspecciones a la documentación de conductores y maquinarias, además de verificar -en terreno- el cumplimiento de las condiciones de seguridad al interior de los buses, los dispositivos de velocidad y distancia, el examen del estado de neumáticos y luces, entre otras revisiones, para el resguardo de los pasajeros.
“El bus se encuentra funcionando perfecto, los elementos de seguridad andan bien y están inscritos como un bus privado para la modalidad que realiza servicios de turismo. Como Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, a través del Programa de Fiscalización realizamos este tipo de controles de forma permanente, con el objetivo de verificar que todos los vehículos cumplan con las condiciones técnicas y los documentos que se exigen al conductor”, sostuvo la Secretaria Regional Ministerial de Transportes, Alejandra Maureira, quien explicó que el chequeo consiste en comprobar la condición técnica y el cumplimiento de documentación, que el conductor cuente con licencia A-3 habilitada para manejar el vehículo, y las autorizaciones de seguridad sean para este tipo de servicios requeridos”.
Por normativa esta maquinaria debe contar con un tacógrafo, dispositivo que, al exceder los 200 kilómetros de viaje, va midiendo control, velocidad y distancia. Otras inspecciones fueron sobre las condiciones de neumáticos y luces.
Angélica Funes, directora Sernatur Coquimbo, comentó que la coordinación y apoyo con otros organismos del Estado es calve para que los beneficiarios de los programas, en este caso para adultos mayores, no solo tengan un buen viaje y retorno, sino estar tranquilos en sus experiencias turísticas.
“El evento ocurrido el pasado domingo no nos puede dejar inertes, al contrario, los protocolos se cumplieron de buena manera, pero hay que reforzar las medidas preventivas. Hoy esta alianza con (el Ministerio de) Transportes va a ser más permanente para poder tener viajes seguros y placenteros”, concluyó.